El gas presenta riesgos y puede ocasionar daños, incluso la muerte de personas, si no se adoptan precauciones en su uso. En el país se utilizan principalmente Gas Natural, Gas Licuado de Petróleo y Gas de Ciudad, todos ellos inflamables. Adicionalmente se debe señalar que el Gas de Ciudad es tóxico porque contiene monóxido de carbono. Por esto, debe ser muy cuidadoso en el uso del gas como fuente energética, pues está comprobado que la mayoría de los accidentes por gas están asociados a descuidos por parte de los propios afectados.
Las precauciones deben estar focalizadas en evitar que se produzcan fugas de gas en lugares cerrados. En esas condiciones la gente no sólo se expone a la posibilidad de una explosión si involuntariamente se produce un "chispazo", sino también está la posibilidad de sufrir las consecuencias de su inhalación: tanto el gas natural como el gas licuado desplazan al oxígeno, por lo que pueden provocar asfixia; mientras que el gas de ciudad, compuesto por Monóxido de Carbono, puede causar intoxicación.
Similar cuidado se tiene que tener con el uso de artefactos de gas, especialmente en lugares que no se cuenta con suficiente ventilación. Por efecto de la combustión de gas, la acumulación de Monóxido de Carbono en el ambiente puede resultar mortal, pues este elemento tóxico no puede ser detectado por el olfato ni por la vista. Es por eso que se recomienda, por ejemplo, usar tales artefactos en ambientes que cuenten con vías de ventilación, de manera de permitir la renovación del aire en forma permanente.
Para evitar fugas, lo más
recomendable es adoptar las siguientes precauciones:
Al menos una vez al año pida a un instalador autorizado
que realice un mantenimiento de las instalaciones interiores y los artefactos de gas. La idea es que realice
una limpieza interna de estufas, cocinas y calefones, cuyos conductos se
pueden obstruir por la acumulación de suciedad. Eso se puede comprobar
observando la llama de su artefacto: si presenta rasgos amarillos o rojos y
crepita, la limpieza se hace obligatoria.
Tenga
cuidado con la conexión del regulador a un cilindro de gas, verificando si este procedimiento
fue correctamente realizado.
Por
ningún motivo utilice mangueras de jardín en vez de flexibles de gas
certificados en las conexiones. Las mangueras
de jardín no tienen resistencia suficiente para instalaciones a gas, pues
pueden horadarse o dañarse con facilidad.
Nunca
use herramientas filosas como cuchillos o tijeras para retirar el sello de
seguridad del cilindro de gas, pues puede pasar a llevar
el anillo de goma de la válvula del cilindro. Este anillo es el que sella la
conexión entre el cilindro y el regulador, y si está dañado, seguramente habrá fugas.
Si al entrar a un inmueble o habitación detecta
un fuerte olor a gas, siga con cuidado las siguientes instrucciones:
De inmediato abra todas las
puertas y ventanas que pueda para ventilar.
Tenga cuidado
con
realizar acciones que produzcan chispas: por ningún motivo encienda la luz
o algún aparato eléctrico.
Tampoco
realice llamadas telefónicas. Los
aparatos telefónicos actuales son electrónicos, pues tienen dispositivos
que pueden generar pequeños arcos de corriente y chispas.
Tras haber
ventilado el recinto, nunca busque la fuga con un fósforo. Es preferible que lo
haga con una lavasa de agua con jabón, aplicándola con un pincel, esponja
o brocha en los lugares donde cree que puede estar la fuga. Así, el escape de
gas provocará burbujas, siendo fácilmente detectable, evitando de paso los peligros de
explosión.
Respecto
al uso de artefactos como calefones, estufas y cocinas, se aconseja lo
siguiente:
Fíjese que la llama del artefacto muestre un color azul parejo, sin rastros amarillentos ni crepitaciones (chispas).
Nunca use estos artefactos en lugares sin ventilación. Asegúrese que la habitación donde está ubicado el artefacto tenga la ventilación necesaria y permanente, ya sea mediante el uso de celosías o rebajes de puerta (esta última a un par de centímetros de distancia con el piso y sóloes aceptada en instalaciones antiguas), facilitando de este modo el ingreso de aire. Además, asegúrese que en la habitación donde se ubique el artefacto las aberturas superiores den hacia el exterior de la vivienda, para permitir la renovación del aire del recinto.
Nunca se encierre con una estufa a gas encendida.
Nunca instale artefactos calefones u otros artefactos de llama abierta (tipo A o B) en “dormitorios ni baños”.
Preocúpese que el collarín del calefón (salida del artefacto) se encuentre conectado por dentro del conducto de evacuación de gases para evitar emanaciones de gases de la combustión dentro del recinto, y preocúpese además, que la conexión se encuentre bien sellada.
Nunca instale los artefactos calefones “sin conducto de evacuación de los gases producto de la combustión y que asegúrese que éstos están en buenas condiciones.
Nunca obstruya las “ventilaciones” (aberturas con celosías) de los recintos donde están instalados los calefones y otros artefactos de gas.
Nunca conecte irregularmente artefactos de gas a cilindros de GLP