La SEC pone a disposición de la comunidad una serie de consejos para que el uso de los cilindros y el gas sea seguro.

Cilindro de Gas licuado:

Para retirar el sello de seguridad de un cilindro de gas, no se deben usar elementos cortantes como cuchillos o tijeras, ya que podrían dañar la válvula.
Para conectar un «balón de gas» a la estufa o cocina, hay que utilizar reguladores y flexibles que cuenten con SELLO SEC, quedando prohibido el uso de mangueras de jardín.
Los reguladores y flexibles deben tener su Fecha de Vencimiento en un lugar visible. Generalmente, está impresa en el propio artículo.
Al adquirir un cilindro de gas, hay que verificar que esté en buen estado, al igual que el sello de seguridad.
La instalación del Cilindro de 45 a su red de gas es responsabilidad del proveedor o distribuidor. Exija que se asegure de que no hay fuga de gas después de la instalación.
Los cilindros de gas deben mantenerse en un lugar seguro de las casas y no quedar expuestos al calor, llamas u otras fuentes de ignición.
Si se debe comprar un artefacto que utiliza gas en el comercio establecido, hay que verificar que posea su respectivo SELLO SEC, distintivo que acredita que ha sido sometido a pruebas para un uso seguro.
Mientras esté en uso el gas , la llama debe ser constante y de color azul. Si se observa que la llama está intermitente, o de otro color, podrían ser síntomas de mal funcionamiento del artefacto conectado al cilindro.
Es clave mantener una correcta ventilación de los espacios en donde se usa el cilindro, para así disminuir situaciones de potencial riesgo vinculados al monóxido de carbono.
No se debe ubicar una estufa a gas, mientras esté operando, cerca de fuentes potencialmente inflamables, como por ejemplo cortinas.
No se debe utilizar una estufa a gas para secar ropa. Tampoco se debe utilizar en baños, dormitorios o ambientes cerrados.
La estufa a gas, mientras es usada, no debe estar expuesta de forma directa a corrientes de aire, ya que podría generar que la llama se apague.
Nunca se debe poner el cilindro de gas en posición horizontal mientras está en uso.
Si durante su funcionamiento la estufa a gas presenta fallas (se apaga, llama intermitente o de otro color que no sea azul), no debe utilizarse.
Si antes de encender la estufa se detecta alguna señal de deterioro, la recomendación es no usarla y recurrir al respectivo servicio técnico, para su revisión.
Si se percibe olor a gas en el sector donde está operando la estufa, se debe interrumpir su utilización y proceder a ventilar los espacios.
En caso de percibir síntomas como dolor de cabeza, malestar general, nauseas o mareos mientras se utiliza una estufa a gas, se debe apagar la estufa y ventilar de forma inmediata el lugar, para prevenir intoxicaciones por monóxido de carbono.

Ojo con el Monóxido de Carbono:

Contar con calefacción segura al interior de los hogares, especialmente en períodos de bajas temperaturas, implica que las y los usuarios mantengan en buen estado los artefactos que operen con parafina y gas. Esto es clave para evitar que se registren episodios de riesgo vinculados, por ejemplo, a la presencia de monóxido de carbono.

El monóxido de carbono se genera durante la combustión y es un gas venenoso, imperceptible, invisible, sin olor y silencioso, que puede generar como síntomas, en caso de intoxicación, dolores de cabeza, mareos, náuseas, confusión o debilitamiento general y puede provocar hasta la muerte.

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